La historia de Barbas

Mi niño me ha preguntado que por que aun no había publicado la historia de nuestro perro barbas.
Pues aquí va:
Vivía al lado del parque de Canterac, y tenia que cruzarlo todas las mañanas para llevar al mi hijo al colegio. Cuando llego diciembre, a las 8:30 de la mañana empezamos a ver a un podenco blanco, el primer día nos llamo la atención, el nos miraba desde lejos y no se movió, al principio pensamos que estaría dando su paseo matinal, pues era lo normal a esas horas en le parque, pero después de varios días encontrándonoslo y después de verle a varias horas por la zona, nos dimos cuenta de que estaba abandonado.
aprovechando el tirón del niño de "papa, por fa" convencimos a oscar de recogerlo.
Una noche al volver del trabajo lo vi en la calle principal, acompañado de un grupo de perros con sus dueños que siempre paseaban juntos. Pare el coche y decidí preguntar, tanto por si estaba abandonado quedarmelo y si no lo estaba descubrir porque le dejaban bagabundear por la calle.
El grupo muy amable, me contó que estaba abandonado y que desde hacia 6 meses andaba por el polígono San Cristóbal y que se había ido acercando poco a poco a nuestra zona, porque jugaba con sus perros y le daban comida. Enseguida me preguntaron si quería llevármelo a casa y dije que si, y cuando nos dimos la vuelta ya no estaba. Tenia mucho miedo de los humanos y a mi no me conocía de nada.
durante una semana lo buscamos, pero es un podenco, y decía que a el no lo cogía nadie.
Llego enero, y despareció durante unos días, hasta que el día 4 me llamaron el grupo de los perros y me dijo que había aparecido, pero tenia una mala noticia, lo habían atropellado.
Yo no sabia que hacer, un montón de ideas se me pasaron por la cabeza, la primera es que no podía pagar al veterinario (tenia pensado llevarle para revisión, desparasitacion, vacunas y chip, pero eso se escapaba a mi economía) ,Pero como si me hubieran leído el pensamiento me dijo que habían pensado hacer bote, porque entendían que ese desembolso era excesivo.
Asi, con playeros y cazadora baje al parque y le vi de lejos, mucho mas delgado de lo que ya estaba, lleno de sangre y con la pata trasera derecha llena de sangre y una herida feisima que le hacia todo el largo de la pata.
Las otras dueñas ya le conocian y cargadas de salchichas condimentadas con tranquilizantes, le dieron el almuerzo, como solían hacer y cuando se alejaban el se acercaba a comer. Esperamos pacientemente, siguiéndole desde lejos esperando verle echarse y poder acercarnos.
Pero los calmantes no hicieron tanto efecto como esperamos. después de toda una mañana corriendo detrás de el por el parque por fin se metió entre una tapia y unos setos, otra mujer entró por detrás y yo por delante con el collar de un rotwailler que me habían prestado. Conseguí ponérselo, la verdad es que ni se resistió, estaba agotado.
Helena nos bajo en su coche a su veterinario, nos dijo que no tenia contusiones internas pero se había roto un tendón de la pata.
En total se recaudaron mas de 1300 € entre la gente del barrio para operar a barbas.
Aun no me lo puedo creer, la generosidad de la gente con perro a veces es increíble.
al final la pata se curo, pero el miedo no.
Vivía afinado detrás del sofá, cada vez que nos acercábamos temblaba y cuando llegábamos a casa su miedo era atroz. No podías hablar fuerte, levantar la mano, y por supuesto lo de barrer era un terror para el.
No se que le hicieron antes de abandonarlo, pero a veces me gustaría saber quien fue para hacerle lo mismo.
Al final el mejor tratamiento para barbas fue mi hijo, que no suponía una amenaza para el, y le dejaba acercarse. Empezaron a jugar los dos y pronto se hicieron inseparables.
Pero no fue tan fácil ni tan rápido. durante mas de seis meses barbas tenia constantemente el rabo entre las piernas.
Por suerte hoy es un perro feliz, contento y jugueton, que se lleva muy bien con todos los de casa.
Gracias a todos los que ayudaron a barbas, tanto dándole comida en el parque como con otros pequeños actos.

Gracias a todos.